lunes, 11 de mayo de 2009

La domotica

¿Que es la domótica?
Es integrar todos los controles en una unidad centralizada, poder programarla y hacer que se puede accerder a ella de forma remota. El término domótica proviene de la unión de las palabras domus (que significa casa en latín) y tica (de automática, palabra en griego, 'que funciona por sí sola').

¿Se puede hace3r ampliaciones a un sistema de domotica?
Si

¿Que requisitos se la exige a un sistema domotico?
La comodidad, la seguridad, el ahorro energetico, y las comunicaciones

¿Es lo mismo una casa inteligente que la automatica?
No

¿Realmente es necesario la domotica?
No

Cita algunas ventajas e inconvenientes de la casa domotica
Ventajas: Controlar las luces, controla la temperatira de la calefaccion, controla de instalaciones de gas, agua y electricas avisando de cualquier desperfecto, alerta de intrusos.
Inconvenientes: El alto coste: 30 000€

Haz una lista de nuevas funciones y tareas que puede desempeñar una casa inteligente
Controlar las temperaturas de la calecfacion haciendo que se apague cuando llegue a su temperatura adecuada.





Cuestiones

lunes, 4 de mayo de 2009

Dia Internacional Del Libro

- La biblioteca es el almacen de libros
- Dejar volar tu imaginacion
- La lectura te invita a soñar
- La vida es lectura
- Lee un libro y vive con el
....
..
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martes, 24 de marzo de 2009

jueves, 5 de marzo de 2009

la vida en las trincheras

La Guerra de Trincheras comenzó en 1915, producto de la igualdad de fuerzas que llevó a un estancamiento en dos frentes: el occidental y el oriental.

El Frente Occidental:

(Ver anexo 1 para una mejor ubicación de los hechos).

Una vista rápida a la guerra de movimientos:

El plan inicial de Alemania era derrotar a Francia en poco tiempo, mientras el ejército austro - húngaro y parte del alemán contenían la invasión rusa. Las tropas alemanas debían conquistar Bélgica, rodear a los franceses y finalmente cambiar de frente para derrotarlos. Cuando se llevó a cabo este plan en el otoño de 1914 parecía muy eficaz y tenían la convicción de que iban a resultar vencedores, ya que en un principio les había ido muy bien.

Tan confiados de sí estaban, que en agosto enviaron tropas de refuerzo al frente oriental, pensando que ya habían ganado la guerra.

Sin embargo, los franceses comenzaron a avanzar, intentando expulsar a los alemanes, aunque no lograron desalojarlos. En esta etapa, podemos nombrar algunas batallas como la de Marne, la del Aisne, la de Arras y las de Flandes. Estas últimas representaron el fin de la guerra de movimientos.

A fines de 1914, ambos bandos se encontraban atrincherados en líneas que se extendían a lo largo de 800 kilómetros, desde Suiza hasta el Mar del Norte.

La Guerra de Trincheras:

La igualdad de fuerzas entre ambos bandos, dio origen en el año 1915 a la formación de trincheras para poder protegerse del ataque enemigo.

El frente estaba formado por líneas paralelas de trincheras comunicadas y protegidas por alambres de púas.

En 1915 las tropas inglesas trataron de romper el frente enemigo. Sin embargo, sólo lograron ocupar la línea delantera de los alemanes, quienes atacaron en el mes de abril la ciudad de Yares ocupando gas de cloro. Esta fue la primera vez que la guerra química se llevaba a gran escala, aunque resultó ser un intento fallido. La ofensiva lanzada por británicos y franceses en mayo y junio permitió el avance de cuatro kilómetros en el sistema de trincheras alemán, aunque no se logró atravesarlo. En septiembre los franceses dieron un gran asalto sobre un frente que se extendía desde Reims hasta Argonne y consiguieron tomar la primera línea de trincheras alemanas, sin poder al alcanzar la segunda.

Durante el año 1915 no se produjo ningún cambio en las posiciones establecidas desde 1914.

El plan de los alemanes en 1916 era atacar Verdún (el bastión más poderoso de la defensa francesa) con el fin de debilitar las fuerzas aliadas. Mientras tanto, los aliados pensaban romper las líneas de los alemanes mediante una ofensiva masiva en la región del río Somme.

El 21 de febrero comenzó la batalla de Verdún. Tras una brutal lucha, lograron tomar algunos frentes, pero no conquistar el lugar.

El 1 de julio comenzó la batalla del Somme, que se extendió hasta mediados de noviembre y cuya responsabilidad recayó sobre los británicos.

Los franceses lanzaron un contraataque sobre Verdún en octubre y reconquistaron dos de los fuertes que habían perdido, volviendo a la misma situación existente antes de febrero. Lograron resistir diez meses, la lucha dejó grandes pérdidas para ambos bandos y dio término sin ningún vencedor.

La guerra de trincheras terminó en 1917 con la entrada de Estados Unidos por el bando aliado, lo que produjo que la balanza se inclinara hacia éste, originando una nueva guerra de movimientos, que, finalmente terminaría con la Primera Guerra Mundial.

El Frente Oriental:

Mientras tanto, en el frente occidental, Rusia peleaba contra Austria - Hungría y Alemania.

En 1914 las tropas rusas habían atacado a las fuerzas alemanas, obteniendo el éxito que les permitió tomar Polonia y comenzar a hacer planes para conquistar Hungría.

En 1915 los alemanes recibieron refuerzos austriacos, logrando sacar a los rusos de Polonia, quienes sufrieron grandes pérdidas que impidieron su capacidad de intervenir en el resto de la guerra.

En 1917 Rusia se retira de la guerra, provocando la desaparición del frente oriental.

3.- ¿Cuáles fueron las condiciones de vida en las trincheras?

La guerra de trincheras fue muy dura para los soldados de ambos bandos. La falta de alimentos, el frío, el barro, la plaga de ratas y piojos, entre muchos otros factores, hicieron de sus vidas miserables. La guerra se alargaba cada vez más y parecía interminable. Los soldados debieron seguir soportando las duras condiciones en que vivían.

El Barro:

El mal tiempo fue la maldición de las trincheras. Una simple lluvia podía transformar todo en un mar de lodo. La situación de los soldados empeoraba, se dificultaba el movimiento, las trincheras se llenaban de barro.

El Frío:

Después del barro, la segunda maldición fue el frío. El invierno fue extremadamente duro, con temperaturas cerca de los -20º.C. Era casi imposible moverse en las trincheras. No se podía hacer fuego y los que vigilaban de noche sufrían un verdadero martirio. Como resultado de estar expuestos largos períodos en la humedad y el frío, los hombres adquirieron el llamado “pie de trinchera”, azules y sin vida, propensos a sufrir gangrena.

Ratas y Piojos:

Una multitud de ratas circulaba por las trincheras, atacando las escasas provisiones que tenían, además de los cadáveres de los soldados ya muertos en la guerra. No podían dormir, ya que incluso se atrevían a meterse bajo sus gorras si escondían allí comida.

La higiene en las trincheras dejaba mucho que desear y todos tenían piojos. Eran cientos, en cualquier parte del cuerpo y pasaron a ser una excelente cura para el aburrimiento.

El sufrimiento mental:

La vida en las trincheras fue debilitante en muchos aspectos, no sólo en lo físico, sino también en lo mental. Era aburrida y se tenía miedo a la muerte. Cada día moría gente, los soldados estaban a menudo cara a cara con la muerte. A veces los cadáveres se descomponían frente a las trincheras. La falta de sueño y la impotencia desmoralizaban las tropas. Los soldados se sentían miserables, deprimidos, agotados, sin ánimos para vivir. Muchos cayeron en desordenes mentales, especialmente durante los últimos años de guerra.

Testimonio de un soldado francés:

"Fuera, con los pies inmediatamente enterrados, sacudo trozos de barro glacial que me pesan en las manos... Retomo mi marcha, las piernas abiertas, atravesando la tierra blanda de los desprendimientos, sondeando prudentemente el fango que tapa los hoyos. Y pese a todo, a veces, el sitio hacia el que lanzado mi impulso se hunde, el barro aspira mi pierna, la agarra, la paraliza; debo hacer un gran esfuerzo para liberarla. Del fondo del agujero que se ha llenado en seguida de agua, mi pie saca un lío de cables en el que reconozca la línea telefónica. Justamente ahí aparece el telefonista encargado de reparar las líneas, trae la cara contraída por las agujas heladas de la lluvia: "¡Vaya desbarajuste! ¡No se ha conservado nada ahí dentro! ¡Sólo hay barro y cadáveres!". Si, cadáveres. Los muertos en los combates de otoño, que habían sido enterrados someramente en el parapeto, aparecen a trozos en los desprendimientos de tierra"

la vida en las trincheras